Antes de adquirir un lego piratas del caribe, nunca está de más tener en mente este conjunto de observaciones, ética y estética, para que nuestros hijos no aprendan malos hábitos ni tenga que verse sufrir con nuestras compras.
La primera orden de cambio es «Aprender a jugar con las piezas». Esta frase es una máxima de los legos, a la que se deben aplicar a sus reglas.
La segunda de cambio es «Aprender a construir». Para aprender esta técnica, hay que darle una pieza a tu hijo para que la construya. No debes ayudarle, solo debes darle la pieza. Si se equivoca, no le corrijas, solo dale otra pieza.
La tercera orden de cambio es «El lego es un juguete, no una arma». No todos los juguetes son para hacerlos volar, ni para que se partan, ni para que se rompan. Sólo hemos de darnos cuenta de que cuando la necesidad surge, hay que decir NO.
La cuarta orden de cambio es «Aprender a tirar piezas». Para empezar, sólo debes darle una pieza para que te la tire. Si se equivoca, no le corrijas, solo dale otra pieza.
La sexta orden de cambio es «Aprender a colocar las piezas en el suelo». Para empezar, sólo le pides que coloque una pieza en el suelo. Si se equivoca, no le corrijas, solo dale otra pieza.
La novena orden de cambio es «Aprender a colocar piezas en lugares estrechos». Para empezar, ponle una pieza a tu hijo en un lugar estrecho. Si se equivoca, no le corrijas, solo dale otra pieza.
La décima orden de cambio es «Aprender a colocar piezas con dos lados».